Tenemos la grandísima fortuna de vivir en un país que posee no sólo una gran riqueza gastronómica, sino además una de las dietas más completas y sanas a lo largo y ancho del planeta: la dieta mediterránea ¿Por qué nos cuesta sin embargo aprovecharnos de este hecho tan corroborado? El desayuno no suele ser lo suficientemente completo, no tenemos tiempo para disfrutar con calma de la hora de la comida, nos olvidamos de la merienda cuando somos mayores y la cena... en fin, que estamos tan cansad@s que buscamos algo que nos resulte lo más rápido para preparar (habitualmente una pizza, fritos, etc.).
Y lo estamos haciendo al revés de como deberíamos. Recordemos ese dicho de "desayunar como un rey, almorzar como un príncipe y cenar como un mendigo".
Quizás lo que necesitamos es fomentar un poco más la "cultura del buen comer" a través de la educación, siempre útil no sólo para nuestr@s hij@s, sino además también para nosotr@s mism@s. Y desde aquí vamos a proponeros información y, por supuesto, formación a través de la mejor manera de aprender y adquirir conocimiento: mediante el entretenimiento.
En la pirámide alimentaria, se recuerdan la importancia del consumo de los diversos grupos de alimentos, colocándose en la base los más importantes e ir subiendo hacia arriba, hasta la cúspide, lugar donde situaremos aquellos alimentos de los que más se puede prescindir.
Os dejamos varios ejemplos de pirámides, de tal forma que os sean de utilidad, tanto para vosotr@s, como para vuestr@s hij@s.
Reconocer los 7 grandes grupos de alimentos presentes en la rueda de alimentación.
Confeccionar un menú equilibrado a partir de unos consejos sobre alimentación.
Reconocer los grupos de alimentos presentes en la pirámide de la alimentación.
Reconocer los distintos procedimientos de conservación de los alimentos.
Reconocer las normas sobre el control del etiquetado de los alimentos.
Para finalizar, querríamos proponeros un juego. El creador es Víctor, hijo de mi amiga Pilar Andrés: ¡¡EL ROSCO DE LA NUTRICIÓN!!
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